Add parallel Print Page Options

Pedro le preguntó:

— Dime, ¿es este el valor total de la finca que vendieron?

Ella contestó:

— Sí, ese es.

Pedro le replicó:

— ¿Por qué se han confabulado para provocar al Espíritu del Señor? Escucha, ya se oyen a la puerta los pasos de los que vuelven de enterrar a tu marido; ahora te llevarán a ti.

10 Al instante cayó a sus pies y expiró. Cuando entraron los jóvenes, era ya cadáver; así que se la llevaron y la enterraron junto a su marido.

Read full chapter